Después de haber hecho una estupenda campaña y coronarse campeón invicto del Torneo Clausura de la B Metropolitana, el Deportivo Armenio vio truncada la posibilidad de lograr el ascenso a la Primera Nacional tras perder 1 a 0 ante Defensores Unidos de Zárate (CADU) el partido correspondiente a la semifinal del Reducido, el último sábado.
El estadio Armenia de Ingeniero Maschwitz fue el escenario del trascendental partido, televisado en vivo por la pantalla de TyC Sports. Armenio entró a esta instancia en forma directa por haber sido campeón y los zarateños venían de dejar en el camino a Fénix, en cuartos de final, y a Cañuelas en octavos.
Olmedo, el 10 del equipo de Mario Gómez, elude un rival
La primera parte del encuentro fue pareja, no hubo llegas de peligro y terminó 0 a 0, con una leve superioridad del equipo dirigido por Mario Gómez. En el complemento llegó el único gol del partido, a los 15´ Martín Giménez ejecutó un tiro libre muy preciso que cayó en la cabeza del goleador Javier Velázquez, que al borde del área chica concretó sin problemas para romper el invicto de 10 partidos y exactos 977 minutos del arquero “tricolor” Lautaro Petruchi.
El empate -por ventaja deportiva- favorecía a Armenio, por eso un gol lo ponía en la final del Reducido, pero ese grito esperado no llegó. Los minutos pasaron, el nerviosismo era inocultable y sobre el final casi lo tiene Llinas, pero no se dio. Fue derrota para el elenco de Maschwitz y eliminación, sin más chances de pelear por el ascenso.
Atrás quedó el campeonato conseguido el 2 de octubre después de 24 años de sequía, el invicto y la racha de Petruchi de no recibir goles en más de la mitad del torneo. Armenio mostró un gran juego en el año pero no le salieron las cosas ante CADU y lo pagó muy caro, en un formato de competencia insólito e injusto, donde el campeón no sube y se queda con las manos vacías inexplicablemente.
