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Germán Benítez cayó ante el “Ruso” Gil y se quedó sin título latino

Foto: Benítez tras caer por primera vez, el árbitro cuenta y Gil observa (foto Boxeo-Boxing.com)

En su segunda defensa del cinturón latino interino de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), peso ligero, Germán Benítez (61,150 kgs) perdió sin atenuantes frente a Sergio Gil (60,200 kgs), por nocaut técnico en el 4º ronud tras sufrir dos caídas que lo dejaron sin reacción.

En una noche gélida las cosas no salieron para el garinense, que volvió a presentarse ante su gente en el club Social y Deportivo Garín. Enfrente tuvo un rival fuerte, decidido y que no le dio una sola oportunidad para poder superarlo. Gil venía de dos derrotas seguidas, pero sus estadísticas como noqueador -12 de sus 17 triunfos los consiguió por la vía rápida- eran para estar atento, y lo ratificó ampliamente.

El primer asalto fue favorable para Benítez, más decidido pero sin llegar a conectar un buen golpe, algo que sí hizo el retador sobre el cierre del round, con un derechazo que impactó en el local. La segunda vuelta tuvo a Gil como protagonista, le aplicó un zurdazo que hizo trastabillar al campeón, quien sintió la potencia de la mano en pleno rostro. Sería un presagio de lo pasaría en el cuarto.

Tras un tercer asalto poco trascendente, la definición para el “Ruso” llegó en el 4º round. Ya empezó mal Benítez porque en un choque de cabezas sufrió un profundo corte al lado de su ceja derecha, debió ser asistido por la médica a cargo del combate que lo curó y autorizó a seguir, pero el “Correntino” no pudo llevar adelante su plan de pelea. Un minuto después Gil lo impactó de lleno en el mentón con un fortísimo zurdazo que lo hizo caer, el árbitro le contó hasta ocho y Germán pudo seguir. Se levantó con mucho coraje y volvió a sufrir otro zurdazo, letal, que lo tiró hacia adelante y el árbitro paró la pelea. Nocaut técnico para Benítez, que quedó por algunos minutos tendido en la lona con asistencia médica. Después se recuperó y no sufrió consecuencias, ante los aplausos del público de Garín que reconoció la valentía de su boxeador, más allá de la derrota.

Justa victoria del pampeano Gil, que es el nuevo monarca latino de la OMB. Mostró personalidad, potencia y concentración, por eso se llevó el título. Benítez perdió el invicto como profesional y ahora deberá volver a buscar una nueva chance. Tiene condiciones y buena pegada, pero esta vez no tuvo su mejor noche.

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Foto: Benítez y Gil, mano a mano en el pesaje. 

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