Con 50 participantes se disputó durante el pasado fin de semana la 17° edición del torneo Abierto de Ajedrez Ciudad de Escobar, organizado por el Círculo de Escobar y con $20.000 en juego, para repartir entre los ganadores.
Por cuarta vez el rey fue Cristian Dolezal, Maestro Internacional (MI) que ya había sido campeón en los años 2015, 2016 y 2017 -en 2018 le cortó la racha el MI Enrique Scarella-. Dolezal (Tigre) sacó 6,5 puntos en las siete partidas que jugó, solo no pudo ante otro MI como Facundo Quiroga, con quien hizo tablas. Así, se convirtió en el máximo ganador del Abierto, al quedarse con el título por cuatro veces y en tan solo cinco años.
Segundo quedó Quiroga, también con 6,5 puntos; tercero fue Maximiliano Pérez (MI) con 5,5 puntos; cuarto finalizó el Gran Maestro Pablo Zarnicki con 5 unidades (cayendo ante los propios Quiroga y Dolezal); y quinto salió José Campos (MF), con 5 unidades. Mauro Marey, del Círculo de Escobar, finalizó 6° y resultó el mejor socio del CAE, también con 5 puntos. Además compitieron otros dos Maestro Fide, como Alex Cuevas (7°) y Marcelo Ibar (12°).
El nivel del torneo fue muy bueno, de lo mejor de los últimos años por la cantidad de Maestros que participaron y la paridad de juego. También se logró subir considerablemente la cantidad total de ajedrecistas, llegando al medio centenar de competidores. Se jugó con sistema suizo, a siete rondas.
En la noche del domingo se hizo la correspondiente entrega de premios, con las autoridades del CAE (Edgardo Cavagna, Fernando Romano y Jorge Cavallari) y la presencia de Pablo Ramos, presidente del Concejo Deliberante de Escobar, entre otros funcionarios. El Círculo volvió a vivir una fiesta del ajedrez nacional, con un torneo a la altura de las circunstancias.
Otros premios:
Mejor Socio CAE: Mauro Marey
Sub-2000: Rodrigo Artana
Sub-1800: Agustín Villareal
No Rankeado: Jorge Aguilar
Mejor Señior: Marcelo Ibar
Mejor Sub 2200: Robertino Greco
Mejor Dama: Maria José Campos
Sub 16: Guadalupe Mageregger
Sub 12: Mateo Quinteros
Fotos: Gentileza Círculo de Escobar – Marcelo Hermida